miércoles, 21 de octubre de 1998

Momento de pasión

Pude sentir el latir de tu corazón en mi sien... el correr de tu sangre que deseaba sentir en mis labios, mientras tocando tu pecho y en tu intimidad, te exitabas, sin sentir la herida mortal que inundaba mi ser de dulce melancolía... Mientras tus palabras se ahogaban en el placer y mi sed se saciaba de tu exitación y suave toque, mis sentidos desaparecen mientras tu mente se acerca, confundiendose con tu orgasmo y tu hermosa palidez... Pronto con nuestros cuerpos fundidos consumiendo los últimos brillos de tus pupilas que desaparecen en el profundo aroma y con dulce sabor de tu intimidad e mi jugoso aliento, mientras tus músculos tensionados se estremecen y puedo sentir el colapsar de tu cuerpo, la lentitud de tu respirar, signos de que tu nueva vida está pronta a comenzar... Eres ahora mi acompañante eterna...

Cáliz de Vida

Las penumbras me cubren esta noche mientras trato de escalar tu alma, mientras mis garras destrozan la roca, mis retorcidos musculos se contraen y entre gritos y truenos de lluvia ácida mi único pensamiento es beber la copa sagrada de vino que yace en tu pecho, que inunda mi alma... Tus ojos cubiertos de plata y bronce te ciegan mi esfuerzo, mis caidas, mis faltas, y solo el vibrar dela roca, tu cuerpo, te dice que sucede, que siento, que quiero; pero mis enrogecidos ojos de furia, de celo y pasión no son nada en la oscuridad que a ambos cobija... El dia que beba los sobros de vida del vino sagrado que tu cuerpo guarda, habré yo ganado el favor divino de tu amor ete.