miércoles, 3 de noviembre de 2010
Infinito
Krank Stor, es un joven científico de la compañía OMEGA, al entrar a una oscura habitación el director de proyectos le muestra algunas imágenes en una pantalla de computador.
– Acércate, quiero mostrarte algo. Este es un experimento de estrés, como puedes ver hemos diseñado esta pequeña habitación completamente cerrada, 10 metros bajo tierra y paredes de 3 metros de ancho.
En la pantalla aparecen diseños esquemáticos, planos animados de la habitación mientras hablan.
– La única posibilidad de entrada y salida la controlamos nosotros mediante un pequeño portal en el techo de la habitación. Allí hemos colocado una raza en vía de extinción; son seres muy pacíficos que se reproducen muy rápidamente. Mira, observa la pantalla, esta es una grabación de la primera semana que iniciamos el experimento, tenemos cerca de 10 de ellos; ahora, ésta fue la segunda semana, ya se han multiplicado a casi 30 y esta última grabación es de la tercera semana, ya son casi 100. Como puedes ver la habitación se encuentra atestada y los "groles" empiezan a pelearse. Hace 2 días encontramos que no hay ni un solo "grol" como se puede observar en la grabación, ...pero hoy apareció esta esfera en un lado de la habitación, no sabemos que ocurrió anoche, pero debemos averiguarlo. Analizando las imágenes, encontramos algo sobre la superficie de la esfera; al acercar la imagen, parece ser la escarapela de uno de nuestros científicos, sólo se alcanza a leer su último apellido, “Jenkins”. Es la única pista hasta ahora. Según los informes, Jenkins desapareció hace dos días y nadie sabe nada de él. Él es uno de nuestros científicos más prominentes, encargado de la investigación de portales trans-dimensionales.
Usaremos el portal para colocarte en la habitación y así puedas examinar la esfera. Esperamos que encuentres algo que nos explique que ha pasado con los groles y con Jenkins. Debido al blindaje del lugar sólo podremos seguir tu desempeño mediante los sensores de la habitación. Tienes una hora para recoger la mayor cantidad de información posible, luego te esperamos en el punto de entrada para sacarte de allí.
Krank, usando una pequeña cabina de transportación, llega a la habitación un poco mareado. Se acerca a la esfera, le llega un poco mas arriba de la cintura, la toca cuidadosamente y empieza a rodearla. Parece tecnología conocida, construida con paneles no muy grandes, los símbolos, las inscripciones, todo es muy familiar. Pronto encuentra la escarapela de Jenkins, está perfectamente adherida a la esfera como parte de su construcción. Cuando se disponía a revisar la cara de la esfera que se encontraba oculta a la cámara, se lleva tremenda sorpresa cuando se encuentra de frente con un pequeño grol. Ambos se asustan y el grol retrocede dos pasos rápidamente aferrado a la esfera. – Hola pequeñín dice Krank tratando de calmarlo, con acento extraño el grol dice – Un ángel ha venido y soy yo quien lo ha encontrado. Krank no puede salir de su asombro, se supone que los groles no hablan, son como conejillos de indias. Krank, tratando de contener su sorpresa le pregunta al pequeño. – ¿Dices que soy un ángel? – Sí, le replica el grol, eres igual al anterior, quien nos ha mostrado el camino.
– ¿El camino? ¿Cuál camino? – El camino al otro lado. ¡El ángel nos guió, nos sacó de este pequeño lugar donde vivíamos desesperados y nos llevó a un mundo maravilloso! – Pero si todos están en ese maravilloso mundo ¿qué haces tú aquí solo? – Vine a pensar, ya nadie viene aquí, es un buen lugar para recordar de dónde hemos venido. – ¿Dónde esta JEN… digo, el primer ángel? –Está aquí con nosotros. – ¿Hay una forma de ir y volver del otro lado? – Por supuesto mi señor. Y moviéndose un poco justo en el lado oculto de la esfera, tocando un pequeño símbolo sobre ella se abre una puerta llena de luz que ilumina toda la habitación.
El pequeño lo invita a seguir, pero Krank cauteloso, le dice: – Espera, quiero escuchar de ti como es el otro lado. El pequeño le responde: – Es un lugar abierto, inmenso, completamente blanco como esta habitación, donde no se alcanza a ver el horizonte; como dijo el primer ángel es como las dunas de un desierto, pero sin viento y sin arena, un mundo ondulado. Allí no hay nada, pero es muy grande, siempre hay espacio. – ¿Se sienten mejor allí? – Sí, luego de vivir aquí tan juntos, con tan poco espacio, es agradable estar en un lugar abierto. – ¿Y por qué volviste entonces? – Ya no hay mucho que hacer, lo único que hacemos es pensar en el primer ángel y ansiar la venida del segundo, pero ahora que estas aquí todo será diferente.
– Quiero que me respondas algo. – Oh, sí señor, lo que sea. – Bueno, dime, ¿cómo aprendiste a hablar en sólo 2 días? – Oh, no señor, no aprendimos a hablar en 2 días, nos tomó más tiempo. – ¿Pero porque no habían hablado antes cuando vivían en esta habitación? – No lo sabíamos, fue una de las grandes enseñanzas del primer ángel.
Krank estaba aún más confundido, sólo habían pasado 2 días, pero este pequeño, hablaba fluidamente y le decía que había aprendido en más tiempo y con Jenkins. No era un experto en groles, pero por lo que había leído de ellos en sus tiempos de estudio, se suponía que eran sólo antiguos conejillos de indias usados en experimentos. ¿Cómo habrían aprendido a hablar?
El pequeño lo invita a seguir por la puerta de la esfera y Krank agachándose continúa tras sus pasos. Krank desaparece del alcance de la cámara tras la esfera y los sensores dejan de recibir sus señales de vida. Luego aparece en un lugar abierto, tal como lo describió el grol, cuando voltea para ver la esfera, ésta no está, en su lugar solo está el área de la pequeña puerta que brilla con intensidad. Dos angostos caminos salen de la puerta en sentidos opuestos.
– ¿Donde están los demás? pregunta Krank. Señalando uno de los caminos, el pequeño dice: – ¡Hacia allá tras la montaña, allí están todos, vamos te lo mostraré, todos estarán felices de ver al segundo ángel! – Espera, ¿que hay hacia allá?, dijo Krank señalando el otro camino. – Oh, ya no hay nada que ver por allá, vamos acompáñame por favor, todos estarán tan felices de verte.
Inquieto Krank le reitera: – ¿Que había antes allí? – Allí está la ventana hacia el mundo de los Ángeles, pero ya no funciona, ya es sólo un lugar de adoración, pero nadie va allí ahora. – Iré a verla dijo Krank y empezó a caminar. – Espera… ¿y los demás? dijo el grol.
– Luego iremos hacia allá.
El camino tenía el mismo esquema de construcción que la habitación y la esfera, pequeños bloques unidos unos contra otros, pero era verde, extrañamente del mismo color que los groles. El trayecto era corto y pronto llegaron a un lugar donde el camino se convertía en un pedestal casi de la altura del grol. Sobre él, Krank vio un computador muy pequeño, seguramente el computador personal de Jenkins, lo tomó en sus manos, estaba muy estropeado, la pantalla estaba rota, pero la unidad de memoria intacta. Krank volvió a poner el computador en el pedestal, pero antes, tomó la unidad de memoria, sacó su propio computador e insertó la memoria de Jenkins en él. El grol estaba muy entusiasmado al ver que Krank también tenía una de esas ventanas por las que podía ver tantas cosas.
Krank accedió a la memoria; aparte de la enciclopedia, el traductor y demás programas, había dos archivos principales, uno decía “esfera de traslación” y el otro “bitácora”. Krank seleccionó “esfera de traslación”, era un estudio detallado con esquemas y cálculos sobre la construcción de la esfera que se hallaba en la habitación de los groles. Ahora seleccionó bitácora, el cual era un diario en video de Jenkins.
Día 1: He sido un estúpido al venir en busca de los groles, aunque fueran la última esperanza para mi proyecto. Al parecer era cierto lo que encontré sobre ellos, he aplastado a uno al caer en la habitación, que digo habitación, en la jaula y ahora estoy aquí perdido en un mundo vacío.
Día 5: Los días no pasan, hay luz pero no hay sol, no hay diferencia entre el día y la noche, mi única referencia es el calendario de mi computadora. He logrado desarmar uno de los groles, es cierto, no son seres vivos, son máquinas, hay que hacerlo con cuidado pues tienen una esfera en su interior, una esfera de singularidad contenida. Ahora entiendo porque al aplastarlo nos trasladó acá… cada bestia de estas tiene un agujero negro en lugar de corazón.
Día 13: Los groles siguen reproduciéndose, calculo que unas 3 veces por semana, no se alejan mucho, siempre se mantienen juntos, no logro entender de dónde sacan las partes mecánicas para reproducirse.
Día 16: Al parecer la esfera de singularidad excreta moléculas que estos groles convierten en partes. Además parece ser su fuente de energía, he logrado que dejen de comerse unos a otros por la fuerza, y no pierden su energía.
Día 30: Los groles siguen reproduciéndose, ya no se alimentan unos de otros, pronto habrán demasiados, ninguno ha muerto hasta ahora. Parece que empiezan a tener un pensamiento más organizado, parecen hormigas o algo similar.
Día 38. Los groles han empezado a hablarme, he estado hablando solo estos días y ya empiezan a responderme. Ahora creo comprender; parece que estos seres son pequeñas computadoras que trabajan como nodos en una red, entre más hay, su capacidad de procesamiento aumenta. He empezado a construir la esfera de transferencia, con ella podré salir de aquí. He desarmado cientos de groles para obtener las partes.
Día 42: Han aumentado a miles, se pueden ver a lo lejos, hablan entre ellos, creen que soy una especie de ángel y me empiezan a hacer preguntas, mi computadora personal ya no tiene la capacidad para los últimos cálculos de la esfera de transferencia.
Día 46: Los groles han empezado a comunicarse con mi computadora de mano y creo poder utilizarlos para terminar la esfera, también me están ayudando a construirla.
Día 53: Es increíble, según mis cálculos la capacidad de procesamiento de estos seres es ya comparable a la gran computadora central. Sin embargo en este mundo vacío sólo se analizan a sí mismos, a mí y a la esfera.
Día 55: Hoy me he dado cuenta de que estoy vivo!, no debería estarlo, según mi computadora llevo casi 2 meses aquí y no he comido ni he tomado un sorbo de agua. He cuestionado a los groles y, según su punto de vista, han detectado una anomalía en el tiempo, parece que para mi cuerpo el tiempo se ha detenido.
Día 65: Hemos terminado la esfera, incluimos un portal que creará un camino permitiendo volver a la habitación. Ahora no puedo entender como querían exterminar esta llamada plaga. Las maravillas que podríamos hacer con una capacidad de procesamiento como ésta, y aún siguen creciendo en número.
Entraré a la esfera y la activaré, espero que cuando vean la esfera me saquen de aquí, soy algo claustrofóbico y no tendré más de 4 horas de aire allí adentro, los groles deberán sellar la esfera desde afuera, para evitar una tragedia cuando cruce el espacio tiempo. Les he pedido que coloquen mi escarapela afuera de la esfera como una señal de que estoy allí. Es una lastima que no haya alcanzado a terminar el portal, estoy demasiado ansioso por volver; lo único que falta es que el portal funcione de vuelta para humanos, por ahora solo lo hará para maquinas, el tejido humano se desintegraría si alguien tratase de volver por allí.
Pero que importa, en este desolado lugar no hay ningún humano… Y cuando volvamos vendremos con todas las herramientas necesarias… No volveré a cometer este error en mi vida, de volverme a aventurar a lo desconocido…
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1 comentario:
Me encantó esta historia, mi mente era como un proyector con cada imagen descrita. Gracias por compartirla. Marce
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