miércoles, 21 de octubre de 1998

Momento de pasión

Pude sentir el latir de tu corazón en mi sien... el correr de tu sangre que deseaba sentir en mis labios, mientras tocando tu pecho y en tu intimidad, te exitabas, sin sentir la herida mortal que inundaba mi ser de dulce melancolía... Mientras tus palabras se ahogaban en el placer y mi sed se saciaba de tu exitación y suave toque, mis sentidos desaparecen mientras tu mente se acerca, confundiendose con tu orgasmo y tu hermosa palidez... Pronto con nuestros cuerpos fundidos consumiendo los últimos brillos de tus pupilas que desaparecen en el profundo aroma y con dulce sabor de tu intimidad e mi jugoso aliento, mientras tus músculos tensionados se estremecen y puedo sentir el colapsar de tu cuerpo, la lentitud de tu respirar, signos de que tu nueva vida está pronta a comenzar... Eres ahora mi acompañante eterna...

Cáliz de Vida

Las penumbras me cubren esta noche mientras trato de escalar tu alma, mientras mis garras destrozan la roca, mis retorcidos musculos se contraen y entre gritos y truenos de lluvia ácida mi único pensamiento es beber la copa sagrada de vino que yace en tu pecho, que inunda mi alma... Tus ojos cubiertos de plata y bronce te ciegan mi esfuerzo, mis caidas, mis faltas, y solo el vibrar dela roca, tu cuerpo, te dice que sucede, que siento, que quiero; pero mis enrogecidos ojos de furia, de celo y pasión no son nada en la oscuridad que a ambos cobija... El dia que beba los sobros de vida del vino sagrado que tu cuerpo guarda, habré yo ganado el favor divino de tu amor ete.

jueves, 4 de junio de 1998

Siempre

Almas malignas que en palacios de oro, admiran de lo alto al pueblo en los campos, que con su labor incrementan las arcas del supremo opresor. Y en plata de júbilo desde la tierra al cielo, como gigante, con su sombra cubre los prados y villas; de piso en piso de mármol y esmeralda se cubren; y en la cúpula del edificio, en un aposento de seda y satín, la princesa del tiempo infinito y del universo sin fin, descansa en pacífica armonía sin apuro ni prisa, que su reinado, que cubre la tierra de amor y verdad; llegue por fin destruyendo con corceles negros, de fuego y tormenta, a tierra derrumbe palacios que con la marca dorada del emperador antiguo reinaron en algún tiempo que ya nadie recuerda.

Tu partida

Se han ido las lluvias y su frescura del ayer dejando el fragante sol que hace brillar tu clara piel en destellos dorados y carmesí, y el mismo sol que ha hecho transpirar tu piel, la ha dejado tan tersa y deseable a mi tacto que no puedo esperar el momento en que vuelva a verte, para tenerte en mis brazos y no dejarte ir.... Si tan solo supieras como mi vitalidad disminuye cuando te alejas y lo deshidratante que es la falta de tu amor, entenderías que es cuestión de supervivencia tenerte a mi lado a cada instante y si no volviera a verte pronto el tiempo marcaría mi caída y mi muerte....

El fin..... en los ojos Púrpura

No conozco a nadie ni nada, mi conocimiento está ciego.... Un pegaso negro sobrevoló la ciudad. El lobo, el tigre y el leon corrieron libres por las calles y no dejaron nada tras sus pasos... Los meteoros metálicos aplastaron las ilusiones del pueblo. Luego los hombres de fuego hicieron todo cenizas... la lluvia limpió las aceras... el sol salió tiunfante.... y las personas que sobrevivieron levantaron sus rostros y rieron... Lo ví en tus ojos que desde la furia, a la melancolía, por el llanto, a la calma se volvieron sonrisa en mis brazos.

domingo, 12 de abril de 1998

Soledad nocturna

No fue esta una espantosa y a la vez hermosa noche, silenciosa y sin luna, con un cielo cubierto de nubes como un domo impenetrable. Pero solo estoy, escuchando los murmullos del tejado y el penetrante tic-tac de ese barato reloj de pared; sí solo, sin con quien compartir este ensordecedor silencio que penetra en mis oidos como un aullido o acaso un grito desesperado.... Deseo tanto que lloviera y así poder recordarte con nostalgia como aquellas noches que temprano trataba de dormir bajo la lluvia, sin conseguirlo y solo con tu único pensamiento en mi mente. Si no fuera por ese reloj que me dice que el tiempo aún corre y los aislados y titubeantes sonidos de la ciudad creería que todo se han detenido para dejarme pensar, recordar y añorarte.

sábado, 4 de abril de 1998

Aquel dia se despejó la niebla

Aquel día se despejó la niebla y pude observar al fin tus hermosos ojos viéndome fijamente, fue tan irreal que memoricé aquel momento para nunca olvidar la sensación de obtener tu atención en mis pupilas aunque fuera una sola vez, un solo instante. Pero ahora casi muero de espanto al darme cuenta que he caído en mi propia trampa encerrándome en una hermosa jaula de oro. Todas las noches me duermo pensándote he imaginándome como salir de este encierro. En este momento eres para mi como un castillo de naipes, es tan hermoso que no puedo dejar de apreciarlo, ni alejarme siquiera, pero no puedo acercarme mas o tratar de colocar otra carta mas a su cúspide pues tengo miedo que se llegue a derrumbar un mis manos, temo perderte, temo que desviar tu vista de mis ojos, que tus palabras se llenen del vacío, de que tus caricias se alejen de mi para siempre, de que mi recuerdo se vuelva frustración y mis palabras un castigo y que todas las dimensiones que de tí conocí se pierdan tras una simple palabra que hubiese sido mejor no decir.