miércoles, 4 de junio de 1997

Memorias

En el pequeño parque cubierto de columpios y juegos infantiles, ya oxidados por el tiempo y ennegrecidos entre los arbustos secos se abrió paso por las rejas y quedando pensativo leyó las paginas oscuras de su memoria que apenas podía recordar; se detuvo ciegamente en esa noche lluviosa de noviembre donde aunque la presencia inoportuna de sus familiares vio en la tormenta designios de su futuro, se vió partir hacia otro mundo, no el que siempre deseo, pero al menos donde se alejaría convenientemente. Aunque su mente hace mucho tiempo había partido la soledad física era indispensable para el viaje que había ideado y que aun no sabia si lo lograría. Tranquilamente saliendo de entre las sombras y cubriendo sus hombros con la capa negra atada a su pecho, levanto la mirada, fija en los verdes ojos de la chica que tenia en frente; levanto un poco los brazos he incendiándose en flamas de energía su rostro cambio, la hermosa joven se acerco y se unió a él.

Vida nocturna

Desata el terror de la noche, cubriéndose en las penumbras, recrea el momento de muerte desgarrando los cuellos, succionando su sangre, el sexo lo arraza y su víctima responde sintiendo las sombras como sensuales roces corriendo la sangre enjuaga sus rostros y en el profundo éxtasis violento y salvaje desaparecen ambos tras una estela de humo. es una sombra que desaparece moviéndose entre las paredes dejando sin rastro los corredores que a media luz iluminados describe sus contornos; vuela libre desapareciendo no necesita ley, no necesita dioses, no necesita nada de la sociedad hipócrita, solo sus víctimas y sus acompañantes, las damas de la noche. Ha dejado de ver con ojos humanos y su olfato percibe el miedo y la sangre, que inunda de deseos y de impulsos todo su ser.

Beso de vida

Déjame visitarte esta noche, olvida todo y a todos, excepto a mi, deja que me vuelva la muerte y que suavemente te quite hasta el ultimo aliento de tus labios, deja que te ame, y cure tus heridas, que la noche nos abrace juntos y la luna nos proteja.

Terror

Desata el terror de la noche, cubriendose en las penumbras, recrea el momento de muerte desgarrando los cuellos, succionando su sangre, el sexo lo arraza y su victima responde sintiendo las sombras como sensuales roces.. corriendo la sangre enjuaga sus rostros y en el profundo extasis violento y salvaje desaparecen ambos tras una estela de humo. Es una sombra que desaparece moviendose entre las paredes dejando sin rastro los corredores que a media luz iluminados describe sus contornos; vuela libre desapareciendo... no necesita ley, no necesita dioses, no necesita nada de la sociedad hipocrita, solo sus victimas y sus acompañantes, las damas de la noche. Ha dejado de ver con ojos humanos y su olfato percibe el miedo y la sangre, que inunda de deseos y de impulsos todo su ser.

sábado, 29 de marzo de 1997

Soledad en la isla

Me has despertado de mis sueños, gran luna incandescente, cuando dormía a la orilla de un mar en tempestad, las grandes olas trataban de arrastrarme a las profundidades, me miraste inquietada y luego sonrojada, me tomaste entre tus brazos y detuviste el oleaje calmando al mar, ahora solo y medio muerto, todas las noches junto a una fogata, recostado en la arena, te admiro en el cielo junto a las estrellas, esperando y sin esperanzas de que bajes y de nuevo me abrigues en tus brazos.