sábado, 29 de marzo de 1997
Soledad en la isla
Me has despertado de mis sueños, gran luna incandescente, cuando dormía a la orilla de un mar en tempestad, las grandes olas trataban de arrastrarme a las profundidades, me miraste inquietada y luego sonrojada, me tomaste entre tus brazos y detuviste el oleaje calmando al mar, ahora solo y medio muerto, todas las noches junto a una fogata, recostado en la arena, te admiro en el cielo junto a las estrellas, esperando y sin esperanzas de que bajes y de nuevo me abrigues en tus brazos.
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